martes, 29 de noviembre de 2011

En la cima del mundo

Si El Quijote de la Mancha volviera a cabalgar de nuevo pero esta vez por la Sierra del Perdón -donde está sacada esta fotografía- ¿Qué diría al ver los molinos? Quizás se imaginase a gigantes tratando de huir de la niebla para seguir sintiéndose en la cima del mundo. No se lo reprocho, por un momento yo me sentí igual.

Aquí una ruta para subir a la cima de El Perdón. Las vistas siempre extraordinarias varían según el día.


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domingo, 20 de noviembre de 2011

Los recortes

La vaca de la imagen se protegía a la sombra aunque el sol del otoño no calentaba en exceso. Por eso pensé que estaba guardando una posesión muy valiosa: Su gran reserva de alimento.

¿Le habrá servido para algo guardar tan celosamente su comida o tendrá también ella que sufrir los temidos recortes? En cualquier caso parece estar rumiando la forma de evitar cualquier intento de apropiación

La vaca descansaba muy cerca de Muniain de Guesálaz aquí la ruta donde la encontré:


Más detalles de la ruta aquí

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Falsas señales

Subiendo el Puerto de Echauri -muy cerca de la cima- está la señal de la fotografía. La primera vez que la vi entendí que faltaban 200 metros para llegar a la cima, ya que allí se encuentra un mirador. Hice un último esfuerzo y apreté el ritmo, al cabo de un rato tuve que volver al ritmo normal porque en realidad quedaba un kilómetro para llegar.

Es decir, la señal no indica la verdad. Me engañó o me dejé engañar por las ganas que tenía que llegar. A partir de ese día cada vez que subo el puerto ya no le presto atención.

Seguro que todavía engaña a algún incauto como yo, pero si ese es su objetivo, triste vida la de esa señal.

Aquí una ruta que sube al Puerto de Echauri.


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miércoles, 2 de noviembre de 2011

La fuente del apetito

Si cuando yo era pequeño mi madre hubiera sabido que muy cerca de donde vivíamos existía una fuente llamada "La Fuente del Apetito" estoy seguro que me hubiera llevado a ella para darme de beber su agua y conseguir que me entrasen las ganas de comer.

La fuente se encuentra muy cerca del pueblo viejo de Berriozar,  y aunque ahora ya no me hace falta cuando paso cerca me aparto un poco de mi ruta y lleno los bidones de la bici.

Además, el apetito que tanto le costó a mi madre que me entrara no hay razón para perderlo. Al menos así estará contenta cada vez que me vea repetir cuando nos invita a comer.

Esta ruta después de una vuelta por algunas sierras de la Comarca de Pamplona llega hasta Berriozar y su fuente.